Aún solo

 

 

AUN SOLO

PEDRO ACUÑA MEZA

 

 

 

Todavía solo con mi soledad como un prisionero

Voy a perderme en la noche callada como un pescador

Ye te he esperado lo suficiente, y no has venido

Las que se fueron junto contigo, ya regresaron

Mi corazón te espera impaciente, cual niño

Él no se hace a la idea de esperarte, cariño

Y tengo miedo pensar que tal vez, lo olvidaron

Cierro los ojos pa ve si tu imagen, se pierde

Pero las cosas que hay en el ambiente, me hieren

Todavía quedan las huellas que tus pies, dejaron

 Tú me estás matando, tú me estás matando

Tú me estás matando y no regresas (bis)

II

Ya mis amigos de ti se olvidaron, ya ni te preguntan

Pero yo en cambio cada día que pasa te recuerdo más

Mi corazón me pregunta por ti, constantemente

Y yo le miento y le digo que tú, regresarás

Que en vacaciones mandaste a decir que venías

Y si lo vieras contento lleno de alegría

Luego se pone muy triste al saber la verdad

Tú me estás matando, tú me estás matando

Tú me estás matando y no regresas (bis)

 

 

       

 

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LA HISTORIA DE MIS CANCIONES
No es frecuente que los compositores demos explicaciones de nuestros temas, pero es necesario empezar a hacerlo para evitar especulaciones que muchas veces se hacen alrededor de ellos. En esta página daré crédito a esas locuras motivadoras que nos llevan a traspasar los límites de la corduras y nos metemos en el mundo de los locos, porque sólo esos somos, unos locos en un mundo mágico. Me perdonan que empiece diciendo que la plena libertad sólo la siento cuando estoy frente a una hoja de papel en blanco. En ella escribo lo que quiero, como quiero y sin sujetarme a ningún tipo de regla. Ese es mi mundo y es mi cuento. Aún solo Si claro, su titulo lo dice todo. Nació de la soledad que dejó un gran amor que le tocó partir. Una mañana me dijo adiós y se fue para un país cercano, pero imposible para mi seguirla con mi corta edad. Nos escribimos un buen tiempo, pero por razones que ahora si se, aquello tan lindo se apagó, pero no murió. Por muchos años siguió latente taladrando mis recuerdos. Cada año guardaba la esperanza de verla llegar siquiera en navidad, pero nunca vino. Siempre engañaba mi corazón, diciéndole que había dicho que vendría, pero mentira, nadie me dio nunca razón de élla. Se que en la distancia escuchó la canción y supo que era para ella, se que la escuchaba a escondida, pero una situación especial de incompatibilidad religiosa no le permitía expresarlo. Hoy la entiendo y la perdono. Desafortunadamente ella partió al cielo durante un accidente absurdo, pero imposible quitarle esa dedicación especial que tuvo aún solo, sólo para élla Pasaron varios años para que mi corazón volviera a reverdecer con el color de la fe y la esperanza, para volver a enamorarme. Aquella soledad fue muy dura
 
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